EL AMOR Y EL MATRIMONIO

No te cases con aquella persona  con la que creas que puedes vivir, cásate con aquella sin la cual no puedas vivir. James C. Dobson

Deseo abrir este articulo con la frase que le antecede, por varias razones.

El amor es un sentimiento sin explicación que nace después de que los sentidos han sido cautivados. Es por ello que se hace necesario que se fundamente en varios pilares que lo harán crecer solido, estable y perdurable.

Muchos jóvenes se casan porque creen estar enamorados o por consecuencias de acciones apresuradas propias de los deseos de experimentar cosas nuevas, olvidando que no es algo que deba tomarse a la ligera. Deben buscar cosas que los unan ademas de la atracción que sienten, como por ejemplo intereses en común en la literatura, deporte, arte, música, proyectos de vida similares entre otros. La convivencia es importante pues ahí es en donde afloran los secretos, defectos, hábitos y virtudes que cada uno lleva consigo y que forman parte inherente de quienes somos. Debe primar la sinceridad, transparencia y honestidad, sin que esto se convierta en invasión a la privacidad a la que cada quien tiene derecho, pues el ser pareja no significa perder tu libertad, por el contrario es compartirla, aumentarla.

Hay matrimonios que fracasan pues inician de la forma equivocada, se casan muy jóvenes.  No tienen la misma devoción o entrega para con la religión que profesan, tienen vicios o aficiones que creen que una vez entrados en este serio compromiso (el matrimonio) podrán dejar o cambiar. ¿Has oído hablar de los amores que son como el espejo?, tu me das, yo te doy, tu me quitas, yo te quito, practicando a diario la ley del Talión, pues ¿qué crees? mueren. Si vas a dar que sea por convicción y satisfacción propia sin esperar nada a cambio. Te invito a contemplar la metamorfosis que experimentará tu pareja cuando le des por amor….de Oruga a Mariposa.

El trabajo de la pareja es de dos, jalando para el mismo lado, con objetivos similares, apoyo incondicional, confianza, sensibilidad y sobretodo, respeto hacia las decisiones de cada uno como ente individual, pero siempre sincronizados. A veces cuando la convivencia es afable y llevadera se considera como ideal, pero no es solo eso. Debe existir admiración por el otro como persona, como profesional, como hombre, y por supuesto el deseo de ayudarle si se le traban las carretas.

Algunos confunden la compañía con amor, a veces es costumbre solamente, rutina. Es deber de toda pareja hacer uso del ingenio para que cada amanecer sea diferente, alegre, una aventura, el redescubrir a esa persona junto a ti.

Como bien dice nuestra estimada Connie Mendez en su libro “Metafísica 4 en uno”. El amor es tolerancia y buena voluntad.

Matrimonio es en las buenas y en las malas, en abundancia y en escasez, en salud y enfermedad, son dos luces que dejan a sus familias para construir una nueva luz, una nueva familia.

Toma en consideración lo anterior y veras como, es posible mantener viva la llama del amor y  transformarla en  esa luz permanente que te brinda el calorcito de hogar que todos buscamos conservar.