jueves, 16 de julio de 2015

El Perfume y la Primera Impresión


La primera impresión es la que cuenta. “Anónimo
Parte de esa primera impresión la constituyen los olores, el vestuario, las maneras de conducirse, la correcta dicción entre otras. En esta ocasión nos referiremos únicamente a los olores.
Tocaremos este tema, pues hace poco tuve la oportunidad de encontrarme con varios escenarios interesantes lo que me llevo a la siguiente reflexión: 1- ¿Será la atrofia del sentido del olfato?, 2-¿ la ignorancia del uso del perfume, 3- ¿la falta de autoestima? o 4- ¿la carencia de higiene?, causales que conllevan al uso desmedido de las fragancias.
Cualquiera que sea la respuesta, aquí un par de consejos para evitar molestar a los demás y dejar un agradable recuerdo de tu persona.
Es difícil tener una segunda primera impresión, por lo que conviene ser acertados a la primera.
El aroma sutil de tu presencia lograra un recuerdo agradable, cada vez que las personas con las que te relacionas lo perciban. No es necesario hacerte notar exagerando  la cantidad de perfume que uses.
Parte de tu imagen es la fragancia, algunos las prefieren cítricas, florales, con toques a madera etc. la finalidad de su uso es la generación de confianza, sensualidad, alegría, juventud, sofisticación o moda.
Las áreas estratégicas en donde debes rociar el perfume son: En el cuello,  las muñecas,  la parte interna de los codos y las rodillas, detrás de las orejas y en el pecho, esto hará que el perfume  dure más tiempo, despidiendo a lo largo del día un aroma sutil e irresistible. Nunca frotes, esto puede alterar el PH de tu piel haciendo que el aroma se descomponga.
Recuerda que, si no lo percibes es porque tu olfato ya se acostumbró al olor, pero los demás si lo sienten. Evita exagerar en la cantidad que uses, pues su efecto será contraproducente y puedes lastimar el olfato de alguien.
La falta de higiene constituye además de un riesgo para la salud, una pobre imagen de sí mismo, ya que una persona mal  aseada puede tener  olor corporal desagradable, generando repercusiones sociales al ser rechazada por terceros. El perfume no sustituye  una buena ducha, el  mal olor provocado por la falta de limpieza  es debido a la gestación de bacterias y este no se cubre con nada.
La mezcla de fragancias en el desodorante, la crema de cuerpo, crema de afeitar etc., pueden echar a perder el aroma principal de tu perfume, por tanto úsalos sin fragancia para que este se mantenga.
Las personalidades son diversas, siempre es posible encontrar un perfume con el que nos identifiquemos. Busca las notas que más te gusten para lograr la mezcla correcta. Haz uso de tu buen juicio y utiliza notas ligeras para el día y más fuertes para la noche.
Carolina CasaNova
Organizadora de Eventos Corporativos y Sociales
Wedding Planner, El Salvador
Consultora en Etiqueta