La primera impresión es la que
cuenta. “Anónimo
Parte de
esa primera impresión la constituyen los olores, el vestuario, las maneras de
conducirse, la correcta dicción entre otras. En esta ocasión nos referiremos únicamente
a los olores.
Tocaremos
este tema, pues hace poco tuve la oportunidad de encontrarme con varios
escenarios interesantes lo que me llevo a la siguiente reflexión: 1- ¿Será la
atrofia del sentido del olfato?, 2-¿ la ignorancia del uso del perfume, 3- ¿la
falta de autoestima? o 4- ¿la carencia de higiene?, causales que conllevan al
uso desmedido de las fragancias.
Cualquiera
que sea la respuesta, aquí un par de consejos para evitar molestar a los demás
y dejar un agradable recuerdo de tu persona.
Es difícil tener una segunda primera
impresión, por lo que conviene ser acertados a la primera.
El aroma sutil de tu presencia
lograra un recuerdo agradable, cada vez que las personas con las que te relacionas lo perciban. No es
necesario hacerte notar exagerando la
cantidad de perfume que uses.
Parte de
tu imagen es la fragancia, algunos las prefieren cítricas, florales, con toques
a madera etc. la finalidad de su uso es la generación de confianza,
sensualidad, alegría, juventud, sofisticación o moda.
Las áreas
estratégicas en donde debes rociar el perfume son: En el cuello, las muñecas,
la parte interna de los codos y las rodillas, detrás de las orejas y en
el pecho, esto hará que el perfume dure más tiempo, despidiendo a lo largo del
día un aroma sutil e irresistible. Nunca frotes, esto puede alterar el PH de tu
piel haciendo que el aroma se descomponga.
Recuerda
que, si no lo percibes es porque tu olfato ya se acostumbró al olor, pero los
demás si lo sienten. Evita exagerar en la cantidad que uses, pues su efecto
será contraproducente y puedes lastimar el olfato de alguien.
La falta
de higiene constituye además de un riesgo para la salud, una pobre imagen de sí
mismo, ya que una persona mal aseada
puede tener olor corporal desagradable,
generando repercusiones sociales al ser rechazada por terceros. El perfume no
sustituye una buena ducha, el mal olor provocado por la falta de limpieza es debido a la gestación de bacterias y este no
se cubre con nada.
La mezcla
de fragancias en el desodorante, la crema de cuerpo, crema de afeitar etc.,
pueden echar a perder el aroma principal de tu perfume, por tanto úsalos sin
fragancia para que este se mantenga.
Las
personalidades son diversas, siempre es posible encontrar un perfume con el que
nos identifiquemos. Busca las notas que más te gusten para lograr la mezcla
correcta. Haz uso de tu buen juicio y utiliza notas ligeras para el día y más
fuertes para la noche.
Carolina CasaNova
Organizadora de Eventos Corporativos y Sociales
Wedding Planner, El Salvador
Consultora en Etiqueta